Investigadores valencianos han secuenciado y constatado una nueva bacteria anticaries a la que han bautizado como streptococcus dentisani.
Un grupo del Área de Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio) ha descubierto una nueva bacteria anticaries a la que han bautizado con el nombre de streptococcus dentisani. Los investigadores creen que el producto final se podrá comercializar en forma de chicle, enjuague bucal o probióticos y yogures.
La Consejería de Sanidad ya ha patentado el uso comercial de la nueva bacteria, cuya comercialización se está negociando con diferentes empresas del sector de la alimentación e higiene bucal. El objetivo es desarrollar un producto a un “precio razonable para que la producción a gran escala sea rentable y contribuir a una mejora de la salud pública”, comenta Alejandro Mira, director de la investigación. Los investigadores cultivaron esta bacteria en el laboratorio junto con la que causa caries y han confirmado que el estreptococo dentisani elimina a las bacterias dañinas.
Después de esto, Mira ha realizado pruebas en Ámsterdam con un modelo de boca artificial. El resultado de las pruebas ha confirmado que la presencia de la bacteria disminuye entre 3 y 10 veces la producción del ácido que provoca las caries. El siguiente paso, antes de los ensayos clínicos con humanos, serán las pruebas de seguridad alimentaria para demostrar que el producto “no es tóxico” y las de escalado industrial, que podrían durar un par de años. Según Mira, al no ser un medicamento, si se comercializa como alimento tipo probiótico, “en cinco años el proceso podría estar en el mercado”.
Diario Médico. 12/11/2013