La Ingesta de grandes cantidades de triclosán, un antimicrobiano, que se utiliza en dentífricos, colutorios, juguetes y en utensilios de cocina, entre otros, ha demostrado que puede llegar a causar inflamción, y la aparición de colitis ulcerosa o cáncer, ya que es capaz de modificar negativamente la composición de las bacterias del intestino, llamada microbiota intestinal, en pruebas realizadas en ratas por la Universidad de Massachusetts (E.E.U.U)
La investigación, que se ha recogido en la revista Science Translational Medicine, ha dejado ver que la exposición oral intesa al triclosán provoca cambios en la microbiota, que ve reducida hasta en un 75% la población de sus bifidobacterias, lo que deja desprovisto al aparato digestivo de su acción antiinflamatoria. Este hecho aumenta el riesgo de colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, y de que el colon se inflame y aparezcan tumores, o empeorar sus síntomas en los primeros casos, o acelerar la progresión del cáncer de colon.
Para dar con estas conclusiones, los autores finalizaron cómo afectaba este compuesto en ratas, incluyéndoselo enla dieta en cantidades bajas durante tres semanas. Después de ese tiempo se observó que estos animales habían desarrollado una pequeña inflamción en el colon. Además de que les había aumentado la interleucina-6, una molécula proinflamatoria, y dañado la mucosa interna del colon.
Efectos del triclosán para el colon en los humanos
Pero, aunque los resultados parezcan alarmantes, hay que destacar que todavía no se conocen los efectos sobre el colon en los humanos. Estudios anteriores mostraron que el triclosán presente en los dentífricos podría variar la microbiota de las personas, aunque todavía no se conocen las consecuencias más allá de ese cambio. Además, este compuesto no está diseñado para ser ingerido, por lo que las pruebas en ratones podrían no adecuarse a la realidad de los humanos. No Obstante, por ejemplo, a través de las pastas de dientes, podría ser absorbido en parte por la mucosa oral.
Un contaminante ambiental
El triclosán, que fue desarollado en los años 60 y comenzó a ser usado en hospitales como desinfectante, es un compuesto muy usado. Por este motivo, aunque no se ingiera de manera directa, podría formar parte de nuestra dieta al entrar en contacto con los cultivos de alimentos, pues su uso extendido lo ha convertido en un contaminante ambiental.